ALEXANDERPLATZ

Era el centro del universo en la RDA.
El nodo de encuentro donde confluía toda la gente del Berlín oriental. En los 80, también la creciente escena de punks del palo.

Coronada por la Torre de la Televisión como estandarte del poder socialista en el mundo y sus blanquecinos edificios aún de la era fascista, edificios Platenbau la Alexanderplatz, aunaba como complejo social, comercial y de transporte lo que para los berlineses del Este era su espacio de ocio urbano.

La arquitectura, reclamo del ideal socialismo urbano. La fuente de la amistad entre los pueblos "Brunnen der Völkerfreundschaft", el reloj mundial rotatorio - porque algún día, el comunismo sería global, el centro comercial "Centrum am Alex" (hoy el Kaufhof)

Símbolo del socialismo urbano: allí se reunían los partipantes de los dos desfiles que organizaba el régimen cada año, para el día del trabajador, el 1 de mayo, y el aniversario del estado alemán socialista, cada 7 de octubre.

En el famoso "reloj mundial", el 7 de octubre de 1989 se convocó una manifestación contra las celebraciones por el aniversario el régimen.

Hasta que aquel sábado, 4 de noviembre de 1989, se transformó en un escaparate del cambio revolucionario que la sociedad de la RDA le exigía a sus líderes, después de cuarenta años de opresión.

Las multitudinarias manifestaciones de los lunes de Leipzig, fueron el entrenamiento de valentía social que desembocó en la marcha más grande de la RDA en Alexanderplatz. Mínimo medio millón de ciudadanos críticos con el sistema, colmaron hasta los topes la plaza. No cabía un alfiler.
La revolución llega a la capital del régimen. Solo 5 días antes de la caída del muro de Berlín.