9.11.89

El muro en 1988, visto desde Berlín Occidental. En la foto se puede ver una señal que advierte del peligro de abandonar el sector americano./ Bundesarchiv

El 9 de noviembre de 1989 no estaba marcado de ninguna forma especial en el calendario. Era un día más en la odisea de los líderes comunistas alemanes por salvar su trasero, mientras intentaban capear la peor crisis social de su historia. El muro estaba destinado a seguir en pie, al menos, cien años más. Nadie podía imaginar que aquella noche se reescribiría la crónica alemana de una forma tan bizarra, improvisada y accidental.

Ansia de cambios

Otoño de 1989. La repulsa contra el régimen de la RDA lleva semanas siendo un clamor popular. Desde los albores del otoño, más de un millón de descontentos sale a las calles de varias ciudades germanoorientales, sobre todo en Leipzig, pero también en Berlín, Halle o Magdeburgo, para exigir una urgente reforma política del Estado. Muchos, lo hacen abanderando las reformas aperturistas de Gorbachov, quien ya es todo un mito entre los opositores.

Wir wollen raus!

Otros, simplemente anhelan viajar libremente. Su consigna: "Wir wollen raus!" (¡Queremos salir!). Tras casi tres décadas coartados por un muro y por el Telón de Acero, la restricción de movimiento sigue siendo una dolorosa espina clavada en el alma germanooriental.

La RDA presenta el 6 de noviembre una nueva ley de viajes al extranjero, pero limita las visas a treinta días al año. La medida azuza aún más la rabia social.

En 1989 más de 100.000 alemanes orientales huyen a Occidente

Paralelamente en 1989 más de 100.000 alemanes orientales consiguen huir ilegalmente a territorio occidental. 60.000 lo hacen a través de la frontera austrohúngara -resquicio del Telón de Acero abierto desde mayo-, el resto, consigue salir a través de las embajadas de la Alemania Federal en Checoslovaquia, Hungría y Polonia. Solo en los primeros días de noviembre llegan a Praga 50.000. La marea de refugiados se hace insostenible y los checoslovacos lanzan un ultimátum a Berlín Este:

"o encontráis una solución a vuestra incontinencia migratoria o blindamos fronteras"

Cientos de ciudadanos de la RDA frente a la embajada de Alemania Occidental en Praga el 4 de octubre de 1989. Esperan que les otorguen un visado para huir a Occidente./ DPA

Eso dejaría la reputación internacional de la RDA por los suelos y el nuevo jerarca del régimen, Egon Krenz, es lo último que desea.

Refugiados germanoorientales salen desde Praga con uno de los llamados 'trenes de la libertad' hacia la Alemania Occidental./ Informativo de la televisión checa

El ghostwriter del parrafito dichoso

Hay que actuar rápido. Krenz manda redactar una nueva ley transitoria para satisfacer a todas las partes - menos al propio gobierno, claro, pero no les queda otra-. Se trata de una norma que regule las salidas permanentes del país. Así los checoslovacos quedan al margen del flujo de refugiados y los que quieran irse, lo podrán hacer, pero en un viaje sólo de ida. Für immer. Para siempre.

Uno de los encargados de dar forma a esa nueva normativa es el coronel y director de la Volkspolizei Gerhard Lauter. Éste, crítico con la visión de Krenz, cree que es absurdo -e irresponsable- redactar un reglamento que solo permita salir a los "traidores" del régimen y no se autoricen los viajes a quienes, en cambio, desean seguir viviendo entre las fronteras de la RDA.

Carné de Gerhard Leuter como director de la Volkspolizei, la policía de la RDA.

Sin estar muy convencido de que vaya a aprobarse por el politburó (los jefazos de la RDA), Lauter incluye en el borrador un nuevo párrafo para los "viajes privados", que diese a quienes dejan el país, la oportunidad de regresar a la RDA en cualquier momento.

Lauter no sabe que se va a convertir en el ghostwriter de las cuatro líneas que sentenciarán pocas horas después el fin del muro de Berlín. Pero sigamos.

Todo lo que podía salir mal, salió mal

Todo lo que ocurre a partir de entonces es una concatenación fatal de errores que va a propiciar el instante más extraordinario de la historia europea contemporánea. Sin planificación previa.

El Comité Central del SED, que por otra parte, está enfrascado en una reunión sobre la crisis interna del partido, da el visto bueno al documento de Lauter sin darle mucha importancia al nuevo párrafo sobre los viajes privados. A las 6 de tarde hay convocada una conferencia de prensa internacional y Krenz lo ve como la ocasión perfecta para dar a conocer al mundo la nueva regulación.

Reunión del Comité Central del SED en Berlín./ Burkhard Lange

Poco antes de comenzar la rueda de prensa, Krenz le entrega unas hojas con la información de la nueva regulación al nuevo portavoz del gobierno Günter Schabowski. Este se ha perdido la reunión en la que se ha aprobado la nueva ley e ignora, además, dos detalles muy relevantes:

1. que la ley entra en vigor a partir de las 4 de la mañana del día siguiente
y 2. que para poder salir del país, hace falta un visado y un pasaporte
.

Günter Schabowski en la rueda de prensa que cambió para siempre el curso de la historia alemana. / ZB Fotoreport

Esto es lo que ocurre por no participar en los briefings

18:00: Arranca la conferencia en el Centro de Prensa Internacional de la RDA en la Mohrenstraße. La sala está llena y los periodistas, ávidos de chicha informativa.

Schabowski no dice nada concreto. Habla sobre los debates internos de su partido. El tono es soporífero. El periodista Jorge Hoenig, allí presente, recuerda que un colega le comenta:

"Si esto sigue así, mejor me voy. No va a contar nada nuevo".

Esta rueda de prensa pasará a la historia por ser el ejemplo de lo que no se debe hacer jamás en comunicación política: dar una información sin haberla leído con anterioridad./ Bundesarchiv

18:50: La rueda de prensa está a punto de acabar y el corresponsal de la agencia italiana de noticias ANSA, Riccardo Ehrman lanza una pregunta sobre la nueva reglamentación de "viajes" que ha causado tanto revuelo en los útlimos días.

Schabowski se acuerda de las notas que le ha entregado Krenz poco antes de comenzar la rueda de prensa, y le responde al periodista que justo ese día se había aprobado una ley transitoria de viajes. Saca el papel que, como reconocerá en entrevistas más tarde, leerá por primera vez- y pronuncia en voz alta el párrafo que había escrito Lauter:

"Los viajes privados al extranjero pueden solicitarse sin ningún requisito previo (como motivos del viaje y lazos familiares). Los permisos se emitirán con poca antelación. Los motivos de denegación sólo se aplican en casos especiales y excepcionales. Los departamentos responsables tienen instrucciones para otorgar visados para la salida permanente sin restricciones".

El revuelo en la sala es mayúsculo. Llueven las preguntas. "¿Con pasaporte?" "¿Con qué documento?"

Aturullado, Schabowski continúa verbalizando los otros puntos de la ley concernientes a los viajes permanentes.

Varios periodistas insisten: "¿a partir de cuándo? Schabowski vuelve a los papeles y sin encontrar ninguna fecha -que en realidad está indicada en la página siguiente (y que sería el 10 de noviembre)- pronuncia:

"Hasta donde sé... entiendo que es efectivo de forma inmediata... sin demora". "Las salidas "permanentes" y "privadas" puede efectuarse por todos los pasos fronterizos", precisa, "lo que también incluye Berlín".

PERO no recalca la necesidad del pasaporte.

El muro ya está sentenciado

19:01 La rueda de prensa termina, tras unos minutos en los que los presentes tratan de asimilar lo que acaban de escuchar, salen en estampida hacia los dos únicos teletipos que habían en aquella sala de prensa para informar a sus medios:

19:04 La agencia de noticias alemana DPA llega primero y lanza al mundo el primer titular:

Berlín Este (dpa) - Los ciudadanos de la RDA podrán salir del país a través de todos los puestos fronterizos entre la RDA y la República Federal. Esto fue anunciado por el miembro del Politburó SED Günter Schabowski en una conferencia de prensa en Berlín Oriental el jueves. La norma está incluida en un acuerdo transitorio hasta que se apruebe la nueva ley de viajes.

¡La noticia corre como la pólvora!

20.00 En cuestión de minutos abre informativos en todo el mundo. Y también el de la Alemania Occidental (Tageschau) y que muchos berlineses del Este sintonizan con aparatos pirateados: "La RDA abre las fronteras". Ya no hay vuelta atrás.

20.13 En los medios de la RDA hablan sobre la nueva regulación de viajes, sí, pero recalcan la necesidad de contar con un visado para poder viajar y recuerdan los horarios de apertura de las oficinas de expedición de pasaportes. Pero ya es demasiado tarde.

20:15 Ante la rotundidad de los titulares occidentales, que al fin y al cabo eran fake news basados en un error de comunicación, centenares de berlineses del Este se agolpan en los diferentes puestos fronterizos del muro. Piden cruzarlo. Unos con pasaporte y otros no.

Cada vez llegan más. Berlineses del Este se agolpan ante el puesto fronterizo de Bornholmerstr. Aún no saben que están a punto de hacer historia.

En el puesto de la Bornholmerstrasse, ese día tiene turno el teniente de la Stasi Harald Jäger, quien una hora antes, casi se atraganta escuchando la intervención de Schabowski. Ordena rápidamente a sus subordinados que expliquen a la gente que necesitan un visado.

Schabowski ha dicho que se puede pasar inmediatamente!"

Pero poco a poco va llegando más y más gente. Lo mismo ocurre en los pasos de la Bernauerstrasse y en el Checkpoint Charlie. "¡Schabowski ha dicho que se puede pasar inmediatamente!", espetan a los guardas.

La presión ciudadana también se vive en otros puntos de control como el céntrico Checkpoint Charlie./ IMAGO

21:20 Frente al puesto de la Bornholmerstrasse ya se apila una cola de Trabants de más de un kilómetro. Las personas se cuentan por miles. Jäger está desesperado, no sabe qué hacer. Llama una y otra vez a sus superiores, pero no recibe ninguna orden. Llama a los otros puestos y comprende que les han dejado solos.

Es consciente de que el empleo de la fuerza puede causar una carnicería y decide aplicar el principio alemán de la "Ventillösung" (válvula de escape): permite pasar a los más nerviosos, pero les sellan el pasaporte para que no puedan volver.

22:00 La muchedumbre en todos los puestos fronterizos sigue dilatándose y no da marcha atrás.

Ante la presión ciudadana, el muro claudica como si fuera de papel

23:29: Jäger teme que alguien de esa multitud, en clara ventaja numérica contra sus hombres, arrebate las armas a sus subalternos y se produzca una tragedia. En vista de la falta de apoyo de sus superiores, abre finalmente la barrera. Alrededor de 20.000 personas logran cruzar en las siguientes horas el puente Bösebrücke, sin pasar por control alguno. Periodistas y medios reportan desde el terreno sobre la desbandada en directo.

A partir de medianoche el resto de los pasos fronterizos claudica uno a una ante la presión de la ciudadanía y abren, por primera vez en 28 años, sus compuertas.

En Berlín las fronteras comienzan a evaporarse. El muro cae y las multitudes se funden en una borrachera de abrazos. Familiares se reencuentran tras años separados.

Lágrimas, abrazos y champán. Captura de un momento feliz, probablemente el más feliz de sus vidas. Puesto Checkpoint Charlie de Berlín. 9 de noviembre de 1989./ IMAGO

La noche más increíble de sus vidas

Locales cercanos al muro reparten cerveza gratis y champán a los recién llegados. La Kurfürstendamm se inunda de Trabants.

Por la Unter den Linden la gente marcha hacia la puerta de Brandenburgo, otrora cicatriz mortal entre las dos caras de la ciudad. Desde el lado occidental cientos de personas escalan la pared y se ponen a bailar sobre el muro. La policía fronteriza trata de expulsarlos con manguerazos sin éxito.

La impotencia de unos, contra la felicidad desmedida de otros. Hasta hace solo unas horas, la perpetuidad del muro parecía incuestionable. Y ahora el mundo entero mira a Berlín boquiabierto. La pesadilla de cemento ha terminado.

Sin embargo, y esto hay que dejarlo muy claro, no todos los berlineses del Este se fueron como locos al muro. Algunos tardaron incluso días en "atreverse" a cruzarlo. En este proyecto, hablamos con algunos de ellos.

¿Quieres experimentar de primera mano la caída del muro de Berlín? ¡Elige una Wall Story y viaja al 9 de noviembre de 1989!

[Fin de la historia: La nueva ley de viajes entra en "vigor", como estaba previsto, a las 4 de la mañana del 10 de noviembre, pero ya es tarde. Es imposible cambiar el rumbo y dar marcha atrás. Meses después la RDA convoca, por primera vez en 40 años, unas elecciones libres en las que el hegemónico Partido Comunista Unido (SED) acaba en la ignominia. Gana el partido cristianodemócrata (la CDU que más tarde liderará Merkel) y menos de un año después, con la reunificación alemana, el propio país en el que el SED y el muro nació, la RDA, desaparece para siempre.]